Servicio de Mejoramiento de la Calidad del Aire
Un sistema de ventilación es un excelente medio para refrescar el aire, sin embargo, en pocos años los conductos de aire y sus sistemas se contaminan con polvo, hongos, bacterias y virus, los que están circulando en su edificio con molestas consecuencias.
Un sistema de ductos de aire / sistema de ventilación contaminado puede causar los siguientes síntomas:
• Ojos secos y ardientes
• Tos y picazón de garganta
• Problemas de fatiga y concentración
• Reacciones alérgicas e irritación de las mucosas
El mayor error es pensar que la desinfección de estos sistemas solo significa limpiar los filtros. Realmente, desinfectar los filtros es solo una parte del proceso; el filtro es solo el punto final.
Detrás de cada filtro se encuentra un gran sistema que puede continuar circulando y reproduciendo bacterias, virus y hongos. Combatir estos microorganismos en sus sistemas de climatización, aire acondicionado y ventilación también requiere limpiar el interior de los ductos, sus unidades de fan coil (FCU) y las unidades de manejadoras de aire (UMA).
Nuestros sistemas de exploración, limpieza y desinfección son una verdadera innovación en esta área. Nos permiten ir a lugares en los que las empresas de mantenimiento comúnmente no realizan una labor de limpieza y desinfección, ni menos medición de las cargas microbiológicas de los ductos.
Un sistema de ventilación contaminado
El equipamiento utilizado para realizar los procedimientos antes mencionados se detalla a continuación:
Método de aspiración
Para esta metodología se utilizan aspiradoras que poseen una potente capacidad de absorber el polvo y carga mecánica que se retira de las paredes del ducto a causa de los cepillos electromecánicos que se introducen en el interior del ducto. Éstos giran en ambas direcciones de las manecillas del reloj y van desprendiendo el polvo acumulado en el interior del ducto.
Método de arrastre
Este método consiste en introducir al ducto aire comprimido para remover el polvo de las paredes internas, el cual será arrancado por el flujo de aire del propio sistema y expulsado posteriormente por aspiración de un sistema específico.
El objetivo de una limpieza interna es proporcionar una mejor calidad ambiental a los ocupantes del edificio corporativo. De acuerdo con la Environmental Protection Agency, la mayoría de las personas pasan 90% de su tiempo en espacios interiores, sobre todo en zonas urbanas, y en muchos edificios el aire interno está hasta 70 veces más contaminado que en el exterior.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define el Síndrome del Edificio Enfermo como un “conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en espacios cerrados, que produce en al menos un 20% de los ocupantes un conjunto de síntomas tales como: sequedad e irritación de las vías respiratorias, piel y ojos, dolor de cabeza, fatiga mental, resfriados persistentes e hipersensibilidades inespecíficas; sin que sus causas estén perfectamente definidas”.